Pobre PRI en Oaxaca, ¡ni pa dios, ni pal diablo!

Mientras Carmelita Ricárdez Vela se quedó prácticamente con el “cascajo” del Partido Revolucionario Institucional en Santa Rosa Panzacola, y tomaba protesta este jueves a las “nuevas caras” del priismo, en un restaurante en la capital oaxaqueña, el coordinador de la mini bancada priista en el Congreso del Estado, Alejandro Avilés Álvarez ofrecía un desayuno para llamar a la “unidad” a la escasa militancia que queda del tricolor.

Por ahí desfilaron los mismos de siempre, Jorge Toledo Luis, Javier y Jorge Villacaña Jiménez, Fredy Gil Pineda, María Matus, Igmarcito Matus, Sofía Castro Ríos, Elpidio Concha Altamirano, Baruc Alavez Mendoza, Maritza Escarlet, Margarita Liborio, Felipe Orozco Rodas, El “Gordo” Sacre, Lalo Rojas, Claudia Silva Fernández, Juan Rosas, Raúl Cruz, entre otros que llegaron de las regiones.

El que no asistió al evento fue el golpeador de priistas Marco Antonio Cuevas, ya varios lo identifican que es quien golpea a sus propios compañeros no se sabe si por indicaciones de su “jefe” el secretario de gobierno, Jesús Romero López o por el mismo AAA.

Divididos hasta el tuétano, por un lado, la solitaria líder estatal del PRI, que aun cuando es apoyada por su dirigente nacional Alejandro Moreno Cárdenas, no ha logrado conciliar con el grupo avilista, porque estos últimos están molestos, primero por la traición del exgobernador Alejandro Murat Hinojosa y segundo porque “a la mala” les quitaron ese partido en la entidad.

Y de cara al proceso electoral del 2024, se sabe que quien les hizo la mala jugada tanto a los Murat como a Avilés Álvarez fue su propio líder nacional Alito Moreno, porque a ninguno les cumplió con las propuestas que tenían.

El exgobernador Murat Hinojosa había pedido la pluri al Senado de la República y Avilés quiere ser candidato a senador por mayoría en un intento de obtener la primera minoría para poder entrar al escaño, sin embargo, Alito Moreno optó por mandar por un tubo a los dos grupos y se quedó con la dirigencia estatal.

¡Plop!

Carmelita Ricárdez con sus artes para convencer, logró la simpatía de su dirigente nacional de la CNOP, la diputada federal Cristina Ruiz y a través de ella fue que logró llegarle a Moreno Cárdenas, y valiéndole sombrilla los grupos de Murat y los avilistas, se quedó en la dirigencia estatal priista.

No duden que terminará en el número uno de la lista pluri a la local.

Sin embargo, pareciera que con los Murat habría acuerdos por el nombramiento de Francisco Ángel Villarreal como líder del sector popular, la CNOP, quien es muratista de hueso colorado, no así con Alejandro Avilés Álvarez quien no le corrió la invitación a Ricárdez Vela para estar en el desayuno de la “unidad” a pesar de que un día antes habían platicado y hasta se tomaron la foto.

¡Pura pose!

El pleito se vendrá más fuerte con la designación de las candidaturas, por ejemplo, el encuentro priista de Avilés Álvarez no fue fortuito, quiere ser candidato al Senado de la República, y ese es su plan A, para ello ya hace cuentas, requiere de $50 millones de pesos, y el plan B es la diputación pluri federal, que ya la tiene amarrada, eso ha dicho.

Pero al Senado le apuntan otras cartas, por ejemplo, Liz Concha, que ha argumentado que se merece esa candidatura porque en las pasadas elecciones es la única que ganó su distrito y la que no ha soltado su zona la región cuicateca y mazateca, pero también ha alzado la mano Sofía Castro Ríos, quien vive del pasado y piensa que las trae todas consigo.

No aceptan su realidad, caray.

Y la otra carta mujer es la diputada federal Eufrosina Cruz Mendoza, que tiene el aval de Alito Moreno Cárdenas, y de la aspirante presidencial por el Frente Amplio por México, Xóchilt Gálvez, de los Murat, que se fueron, pero no se fueron, siguen ahí, aunque divididos.

El problema de Cruz Mendoza es que el líder nacional del PAN, Marco Cortés le tapó el paso y le dijo a Moreno Cárdenas que no van a permitir la candidatura de la diputada federal porque traicionó al albiazul.

Se vienen buenos agarrones, vamos a ver qué grupo gana y a ver si logran que el “cascajo” que dirige Carmelita Ricárdez obtiene votos o terminan de hundirlo.

Estos priistas no tienen remedio, no aprendieron de las derrotas y viven del pasado.

DE COLOFÓN:

En Morena tampoco cantan mal las rancheras.

Traen un pleito por la candidatura a la capital oaxaqueña, por un lado, el edil Francisco Martínez Neri aceita a su maquinaria para buscar la reelección al cargo, y el pasado fin de semana organizó un evento político-electoral con el pretexto de nombrar a los comités de defensa de la cuarta transformación en apoyo a la aspirante oficial a la Presidencia de la República, Claudia Sheinbaum Pardo.

En el otro frente vemos al diputado morenista Luis Alfonso Silva Romo, respaldado por Noé Jara Cruz, hermano del gobernador Salomón Jara Cruz, quien trae como candidato al legislador para la capital, pero se le ha complicado sobremanera porque las encuestas no le favorecen, necesitan meterle más trabajo de tierra.

Hay un dato curioso en este asunto de la capital, porque en el evento de Neri, el edil estuvo respaldado por el dirigente estatal Benjamín Viveros y ustedes saben que este líder no se mueve sino tiene el permiso del gobernador, así de simple.

Se sabe que el Mandatario oaxaqueño le tiene cierta deferencia a Martínez Neri, porque cuando fueron los registros para la candidatura al Senado de la República, Salomón Jara le pidió que no se inscribiera y que dejara en reserva la reelección o el distrito federal 8.

Blanco y Negro TV

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