LA GUELAGUETZA DESVIRTUADA Arena Plítica por: Mario Castellanos Alcazar
27 abril, 2023A partir de la década de los 80, la Guelaguetza oaxaqueña se ha venido desvirtuando a modo de los intereses políticos de los gobiernos emanados del PRI, que habían utilizado esta ceremonia virtuosa y mágica, que nace del corazón de los grupos étnicos de las ocho regiones de la entidad oaxaqueña, convirtiéndola en un escaparate.
En este 2023- realizada por un gobierno emanado de MORENA, que supuestamente rescatará el prestigio y la autenticidad de folclor oaxaqueño para dar valor cultural a los pueblos indígenas- tiene la misma rutina, pues- no hay señales de un cambio que devuelva la autenticidad a la fiesta más genuina, que- desde el año 1932 se viene expandiendo a nivel local, nacional e internacional.
No solo- no se ha rescatado el origen y el respeto a las tradiciones de las comunidades que representan a las ocho regiones de Oaxaca, sino- que se ha sofisticado, se le han hecho cambios en el organigrama, que tendría- que cuidar celosamente las coreografías, los escenarios, la vestimenta, la naturalidad, que en las últimas décadas han cambiado, por cosméticos, es decir la fiesta ya está maquillada.
Además de convertirse en un teatro- que no reúne- el misticismo y la pureza de las bellas mujeres que representan a cada una de las ocho regiones de la entidad, que deben ser celestes- cual una magia- que prende el esplendor y la armonía, que en el fondo son la esencia y el alma pura de las féminas que ejecutan “la-Flor de Piña”, que levanta corazones y suspiros de propios y extraños.
Asimismo- el Jarabe Mixteco, los sones de la Costa Oaxaqueña, la Pluma de la Danza, las Chinas Oaxaqueñas, los fandangos, las chilenas, las mayordomías, los jarabes y toda la gama del folclor oaxaqueño, que son- el centro del mundo cultural, que yace en Oaxaca.
Faltaría inspirarme para delatar la magia de los tradicionales Lunes del Cerro, en donde la Guelaguetza luce todo su esplendor con sus colores llamativos y la naturalidad de los intérpretes, así- como la vestimenta- que va de acuerdo a las costumbres de las regiones de la entidad, cuya Guelaguetza de este 2023 se presentaran en los lunes 17 y 24 de julio en sus cuatro ediciones.
Todo sería bueno- siempre y cuando se realizara con los protocolos culturales y dentro de las normas impecables, pero resulta- que está vez el gobierno a través de la Secretaría de Turismo Estatal, Saymi Pineda Velasco, no tiene la iniciativa ni la intuición, por lo que no hay visos de mejorar la organización del festival más resonado en los confines del mundo.
Ni la imagen de la tradicional Guelaguetza- que consiste en la pintura representativa del folclor oaxaqueño- no tuvo la anuencia de la sociedad- y menos- del universo artístico, toda vez, que Pineda Velasco desconoce dicha referencia, sin tomar en cuenta los protocolos de la convocatoria- sino- que a su manera- trató de manipular la esencia del festival más grande de América Latina.
Todo está de cabeza, dicha Guelaguetza- no tiene el enfoque cultural- ni noción de los sentimientos, nacidos del alma de los oaxaqueños, pero eso sí, la autoridad se enfoca a lo comercial, como mercenarios- pues primero- está el lucro y los intereses políticos, pues ahora- los integrantes de las delegaciones participantes, ya no son los nativos, pero sí, puros güeritos, güeritas, afiladitos, maquilladas, recomendados, amigos y familiares de los funcionarios y del mismo gobierno.
Puro parapeto- formulismo, discriminación y mercadotecnia.