Mientras que los románticos eran individualistas, es decir que el camino secreto “va hacia dentro”, como de alguna manera lo decía la filosofía kantiana, la teoría encontró su antítesis cuando vino al mundo en Stuttgart en 1770 un hijo nato del romanticismo Goerg Wlhelm Friedrich Hegel.
Hegel dejó atrás el poder individual y comenzó a hablar de los “Poderes Objetivos” y se refería específicamente a la familia y el estado. Algunos años más tarde el romántico Silvio Rodriguez, compuso una canción que versa sobre la filosofía hegeliana que se llama precisamente “la familia, la propiedad privada y el amor”, que es una crítica ácida justamente a la religión y al orden establecido.
Hegel pensaba que el individuo era una parte orgánica de la comunidad. La razón o el “espíritu universal”, era algo que no se hacía visible hasta que los seres humanos actuáramos entre sí y esa razón aparece justamente con el lenguaje, porque el lenguaje es algo “a lo que nacemos”.
El idioma español se las arregla muy bien sin Miguel de Cervantes Saavedra, pero Saavedra no se las podrá arreglar nunca sin el idioma español, nunca habría escrito el Quijote de seguir esta lógica. En otras palabras no es el individuo el que crea al idioma sino al revés.
Y si el individuo nace al idioma o al lenguaje, también nace a sus condiciones históricas. Nadie entonces puede tener una relación “libre” con esas condiciones, por tanto la persona que no encuentre su lugar en el Estado, es una persona “no histórica”, por decir lo menos; es decir, de la misma manera en que NO SE CONCIBE AL ESTADO SIN CIUDADANOS, TAMPOCO SE PUEDE CONCEBIR AL CIUDADANO SIN ESTADO.
Hegel decía que el Estado es algo más que cada ciudadano, incluso decía que el Estado es más que la suma de todos sus ciudadanos, luego entonces no es posible “darse de baja de la sociedad” y así, alguien a quien no le importas la sociedad -o el Estado- y quiere buscarse a si mismo, se convierte en UN PAYASO.
Voy a dejar aquí a Hegel, aunque hay que ponerse a estudiar un poco en las tres razones que ofrece el filósofo alemán para entender bien a bien su teoría: la razón subjetiva, la objetiva y la absoluta. Les recomiendo que las lean, para que se den cuenta en cuál de las tres está cada uno de quienes me leen. Es interesante.
Pero volvamos al individuo que quiere buscarse a si mismo, ese dice Friederich Hegel, es un PAYASO… ¿cuántos payasos hay en la sociedad mexicana?, pues si el padrón electoral de nuestro país es de 97 millones 440 mil 99 electores y de ellos solo votaron casi 56 millones, estamos hablando de que en México hay un poco más de 45 millones de PAYASOS.
López obtuvo unos 30 millones de votos en esa elección de 2018, un 53 por ciento de todos los votos emitidos, pero no de todo el padrón electoral, lo que quiere decir que no fue electo por la gran mayoría de los ciudadanos mexicanos, una elección legal, si, pero no legítima en términos de la democracia.
Habemos en México entonces un universo de más o menos unos 45 millones de PAYASOS que no salen a votar, personas que solamente piensan en si mismas y no en la colectividad de la que forman parte, son tan pasivos, que dejan que los demás decidan por ellos y por eso el Estado, fue susceptible de que lo gobernara un tirano mentecato.
Esos 45 millones de personas que prefirieron quedarse en sus casas, no tienen motivo alguno de reclamar sus derechos como ciudadanos porque simplemente no lo son, al no participar en la elección de sus representantes, pierden todos sus derechos simplemente porque no cumplen con sus obligaciones.
Aquí en Oaxaca en 2022 pasó lo mismo, solo un 30 por ciento de los ciudadanos registrados en el padrón electoral emitió su voto y por eso el Gobernador Salomón Jara tiene muchos problemas para gobernar porque simplemente no es un gobernante legítimo, dado que la mayoría de sus gobernados, fueron payasos que no se atrevieron a ir a las urnas.
El caso más reciente fue el Estado de México donde la elección no llegó al 50 por ciento y, pobres mexiquenses porque no se dieron cuenta que le dieron la oportunidad a una ladrona confesa de gobernar su estado. Los payasos que decidieron quedarse en sus casas y no participar en la vida democrática de su estado, son responsables de lo que pueda pasar, porque ya sabemos cómo se las gasta Delfina Gómez para saquear al erario.
Yo espero que eso no suceda en 2024, porque los payasos, le están cediendo el país al peor mexicano que hayamos tenido en centenas de años. López, ya lo hemos padecido, es un peligro para México porque está acabando con las instituciones y con nuestra vida democrática, simplemente porque algunos ciudadanos, se han convertido en PAYASOS.
Hegel tiene razón, así que quítate la peluca, la nariz postiza, los zapatones y las chaquetas de colores y participa en la vida democrática de México, es por tus hijos y por las nuevas generaciones, deja ya de una buena vez por todas, un PAYASO.
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